Probablemente pienses que estoy loco, o algo similar. Yo mismo desearia que asi fuera, pero no es asi.
Tal vez recuerdes que hace unos pocos dias(?), hubo una tormenta electrica muy fuerte que duro unos pocos minutos. La verdad es que no fue eso.
Hay algo que quiere entrar en este mundo para destruirlo. Yo mismo no me opondria, bien sabes que no soporto a la gente, pero lo que sea que este intentando meterse quiere destruirlo todo. Y eso te incluye a ti.
La tormenta fue mi pasaje de este mundo al otro, tuve que sacrificar mi cuerpo fisico para poder llegar y no sé cuanto tiempo podre estar alla. Todo ese tiempo lo usare para detener lo mas que pueda a lo que sea que venga. Pero te repito, no sé cuanto tiempo sea eso.
Necesito que me ayudes a evitar esto. No sé si vayas a tener ayuda de alguien mas, o siquiera si este mail te llegara realmente.
Yo era un miembro de la Hermandad del Hambre, buscalos, ellos te diran que es lo que puedes hacer para ayudarme. Si encuentras un anciano absurdamente delgado con una balanza en una mano montado sobre un esqueleto de mula, los has encontrado.
Por favor, no me ignores. Esta vez no es por mi, es por nosotros.
Me disculpo por mi retraso en la publicación del cuento. Esta es la tercera o cuarta vez que borro todo lo que llevaba del cuento y vuelvo a empezar de cero con una idea diferente. A partir de ahora, pueden mandarme a mi mail sus cooperaciones para hacer de esto un cuento colectivo, en el caso de que no lo tengan, pueden dejar en forma de comment la idea que tengan.
Tratare de publicar mas seguido, al menos una vez a la semana, para que el cuento no se vaya dejando olvidado o se quede atras. Pero ya saben como soy, piquenme las costillas en el mail para recordarme y obligarme a escribir(lo que pasa es que no me convenzo yo mismo de que me gusta lo que escribo, entonces necesito que me den el empujon para publicar lo escrito o darle cuerpo a las ideas en mi cabeza)
"Primo Ego"
2 comentarios:
¿Alguna vez has visto un gato hambriento? ¿Crees que un gato sepa qué es el temor? Contra la malvado o lo perverso, en un gato no tienes aliado mejor. Pero cuida tu espalda, porque rara vez un gato siente lealtad o amor.
Cosas varias, señorito.
A usted no le escribo porque me escriba, le escribo porque, extrañamente, le tengo un retorcido cariño. Retorcido nomás porque las rutas no son claras, nomás por eso.
No seré yo quien le pique las costillas. Usted escriba cuando tenga algo qué decir, cuando el impulso no le permita seguir callado. Entonces es momento de escribir, son lujos que podemos darnos los que no escribimos por monedas.
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